Cómo reprogramar mi día de trabajo

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Por Jacques Giraud

Seamos francos: si nuestra mente se diluye, por muchas listas, citas y agenda que hayamos planificado, las cosas irán a pique. En mis años de experiencia como profesional he aprendido que la disciplina y la organización solo son posibles si mantenemos nuestro enfoque en el momento presente. 

Más que ser la palabra de moda para muchos, estar mindful es un estilo de vida que debe acompañarte a diario, como la respiración misma. De hecho, el simple gesto de poder tomar aire y poner tu mente en ello por un par de minutos es más que suficiente para estar en conciencia plena.

De acuerdo a estudios realizados por investigadores de la Universidad de Harvard, el 47% de nuestros pensamientos están dirigidos hacia las cosas que están saliendo mal. Imagina lo que se dispararía tu productividad si lograras reducir ese número de manera consciente, haciendo que tu cabeza se concentre en eso que sí estás haciendo en ese momento.

A continuación, comparto contigo estos tres trucos que te ayudarán a reprogramar tu día de trabajo de manera efectiva: 

  1. Aprende a decir “elijo”

Si queremos cambiar, tenemos que hacer las cosas de manera diferente. Para empezar, hay que revisar nuestros pensamientos y la manera en la que verbalizamos lo que queremos lograr. ¿Qué tal si en vez de decir “tengo que”, cambias el verbo por “elijo”? 

El cambio es sutil, pero te ayudará a tomar las riendas de manera asertiva en tu vida. Cada vez que dices que tienes que hacer algo, estás en modo “obligación” y evades la concreción de los hechos que quieres alcanzar. Simplemente suena a que lo harás algún día.

Pero si dices “elijo”, estás dándole acción al verbo, te empoderas y asumes la acción. Estás comprometiendo tu mente de manera inconsciente a que se avoque a lograr una tarea. ¿Ves la diferencia?

 

  • Practica el descanso del agradecimiento

 

Me gusta programar bloques de descanso entre mis horarios. Cuando teletrabajamos pasamos muchas horas frente al computador, necesitamos movernos. Pero ¿qué pasa si en esos descansos añades un recordatorio de agradecimiento?

Es muy sencillo: cada vez que toque descansar, apunta en tu diario de agradecimiento o agenda personal, una cosa por la cual agradecer en ese instante. Evita repetir y en cambio, enfócate en buscar en tu mente las bendiciones que hay en tu vida. Son muchísimas y pensar en ellas, le dará a tu cerebro un aluvión de serotonina.

 

  • Ten calma

 

Inicia tu jornada laboral desde la lentitud de disfrutar del momento. Toma un tiempo justo antes de sentarte a trabajar para degustar de un buen té o café, siente su sabor en tu paladar, revisa tu lista de tareas con serenidad, siente cómo tus pulmones se llenan de aire, presta atención a algo en específico a la misma vez.

Si eres de los que adora ir a correr o ejercitarse a primera hora de la mañana, entonces regálate ese instante contigo, disfruta los colores de la naturaleza o el concreto, los detalles de la calle, tu respiración agitada. Este ejercicio mental te ayudará a comenzar tu trabajo con la mente enfocada.

Eso sí, luego de hacerlo, por favor evita practicar el multitasking. Dividir tu atención solo disminuye tu productividad, además de que sería echar por la borda el esfuerzo que haces en mantenerte mindful.

Pon estos ejercicios en práctica y verás los resultados.

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www.jacquesgiraud.com

 

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